16/10/11

Tu

Esperar tu llegada sentado en el suelo. Ver como se acerca tu coche y como nos buscamos con las miradas. Entrar y no poder mirarnos fijamente como hacemos siempre. Entrar y saber que ese viaje va a ser largo.
Esperar a que un descuido nos haga rozarnos, solo para poder sentir tu suave piel otra vez.
Y una vez en nuestra parada, correr hacia un sitio que solo conocemos tu y yo y besarnos y reirnos, reirnos y besarnos, una y otra vez para luego despertarnos... en la distancia...

No hay comentarios:

Publicar un comentario