Piensa lo que vas a hacer detalladamente.
Prepara cada dosis, cada sustancia y cada sentimiento.
Siéntate en tu silla y recorre con tu nariz el barniz de la mesa.
Coge su foto y mírala una y otra vez, como cuando la tenias delante.
Haz que varias gotas caigan por su mejilla, no la dejes moverse.
Ahora obsérvala porque será la ultima vez.
Y recuerda que siempre te recordaremos.